El siguiente documento es el discurso pronunciado por la J.P.M., en el Encuentro Nacional de Jóvenes de Honduras, realizado el 5, 6 y 7 de septiembre del año en curso en Siguatepeque, en el cual se dieron cita 8 organizaciones del país y 1 organización del hermano país de El Salvador, haciendo un llamado a la unidad entre dichas organizaciones.
* * *
“Excito a la juventud, que es llamada a dar vida a este país que dejo con sentimiento por quedar anarquizado, y deseo que imiten mi ejemplo de morir con firmeza antes que dejarlo abandonado al desorden en que desgraciadamente hoy se encuentra.”
Gral. Francisco Morazán
Introducción:
Honduras es un país con una extensión territorial de más de 122.703 km², con tierras de alta fertilidad, pero con una desigual distribución de dichas riquezas naturales.
Contamos con casi 7 millones y medio de habitantes, de los cuales más del 60% vive en pobreza, y de este 60%, el 40% sobrevive en condiciones de extrema pobreza.
En su gran mayoría, la población hondureña la constituimos jóvenes, que como tales engrosamos las estadísticas de atraso en este país; actualmente la mayoría de los hondureños sobrevivimos con menos de USD$ 1.00 diario, lo que equivale a menos de L. 20.00, con los cuales tenemos que sortear los tres tiempos de comida, transporte, salud, educación, etc.
Cada día se hace más grande la brecha social entre las mayorías productoras de las riquezas y una minoría que las acapara de forma corrupta por la vía de la explotación o del saqueo a los recursos del estado.
Todo esto responde a una “lógica de desarrollo” por la cual nos regimos. Dicho modelo de empobrecimiento tiene por nombre capitalismo de carácter dependiente, que desde que se instaló con la conquista de nuestros pueblos originarios, y se desarrolló madurando en la aplicación del liberalismo económico, así como también con el auspicio de los gobiernos de turno (militares y de partidos tradicionales) NO HA HECHO OTRA COSA MÁS QUE EMPOBRECER A LOS SECTORES VULNERABLES, como ser: La niñez, que según estadísticas de la O.P.S., diariamente mueren, en promedio, de 2 a 5 niños en nuestro país por diferentes causas, entre ellas la falta de aplicación de una inyección cuyo costo no trasciende a más de L.8.00, así como también por la desnutrición, entre otras.
Los ancianos, que caen en una situación social de abandono, ya que éstos no son útiles para el sistema, producto de su avanzada edad. Sumado a ello no existen políticas de asistencia social en materia de salud, y con esto el sistema los condena a morir en el olvido una vez extraídos de ellos –por la vía de la explotación-, todas las energías y el vigor de sus años mozos.
En el caso particular de los y las jóvenes, el régimen niega –producto del avance privatizador de los sistemas de salud y educación-, el derecho al desarrollo integral de cada uno de nosotros.
Cada día las fuentes de empleo en el país son más escasas, y exigentes de mano de obra calificada y tecnificada, y en el sector agrícola la producción ya no es rentable, puesto que ésta se rige en un marco de minifundio o arrendamiento de la tierra, con lo cual apenas se hace lo necesario para sacar insumos o deudas adquiridas por parte de los pequeños productores. Además la falta de políticas de apoyo y fomento en el sector agrario por parte del Estado, obliga al joven de sectores rurales a emigrar en dos vías: La primera, hacia las ciudades industrializadas (Tegucigalpa y San Pedro Sula), donde se topan con un recrudecimiento de su situación económica; o si no emprenden un largo viaje al norte.
La juventud, cada día está más penalizada en nuestro país. Por desgracia, si eres joven en Honduras, y además de esto pobre y de escasos recursos, eres siempre un sospechoso en potencia.
En estos últimos 7 años, más de 10,000 jóvenes han sido asesinados a manos de esferas paramilitares, sin que las autoridades ejerzan algún tipo de acción penal contra estos asesinos a sueldo.
Dado todo lo anterior, podemos decir que vivimos bajo un sistema en el cual cada día más se beneficia a un sector pequeño y privilegiado de la población, concentrando en sus manos la totalidad de la riqueza producida, y que en el otro lado de la moneda nos encontramos los desposeídos y jóvenes, como herederos de las desgracias y las malas políticas a las cuales nos ha sometido la clase dominante de este país.
Por eso, compatriotas, es hora de poner un alto definitivo a esta situación. Es el momento de ser realmente fieles al testamento morazánico y dar vida a nuestra Patria, así como sumar fuerzas para luchar contra nuestros opresores y explotadores de clase, y liberar y refundar una nueva Honduras.
Objetivos:
Establecer un espacio propio para la discusión de nuestra realidad social, económica y política, para plantear acciones en contra de dichas circunstancias.
Construir y reconstruir planteamientos, orientados a la unidad y a la suma de nuevas fuerzas revolucionarias que emergen como un producto de la necesidad de transformación de nuestra Patria, agobiada por el flagelo capitalista, ante el apaciguamiento y letargo de los sectores de “izquierda tradicional”
Encontrar puntos divergentes, para así superarlos y apuntar hacia la convergencia de ideas.
Y por último, plantear una plataforma de lucha que rescate el pensamiento de nuestros Héroes y Próceres (Morazán, Cabañas, Valle, Herrera, Lempira, Sicumba, Socremba, Copán Galel, Benito), la lucha heróica de nuestros mártires (Lorenzo Zelaya y los mártires del Jute, los combatientes Cinchoneros, los Lenchos, así como la columna guerrillera del PRTC-H), sumado al ejemplo de coraje indoblegable de cada uno de los compañeros torturados y desaparecidos en la década de los 80.
Es necesario que como jóvenes organizados y militantes de izquierda, seamos fieles al testamento morazánico y atendamos el llamado que la Patria nos hace, para acompañar al Pueblo en nuevas jornadas de lucha por la liberación de nuestra Honduras.
Compañeros, estos objetivos sólo se pueden concretizar mediante la unidad en la fuerza de la juventud beligerante, innovadora, honesta y amante de esta Patria.
“La Patria os llama a defenderla por mi boca, atended pues entonces, el llamado de su libertad”
Gral. Francisco Morazán.
¡¡POR LA LIBERACIÓN DE LA PATRIA, LA CONSTRUCCIÓN DE LA DEMOCRACIA POPULAR, HACIA EL SOCIALISMO HONDUREÑO!!
CONSTRUYAMOS JUNTOS LA UNIDAD REVOLUCIONARIA, YA QUE ÉSTA ES UNA NECESIDAD IMPOSTERGABLE.
Juventud Popular Morazanista
